sábado, 28 de enero de 2012

Letras con odio, pasión y tristeza

Durante casi tres años pensé que una vez llenando mis vacíos materiales todo mejoraría, a partir de que mi vida se cayó, hace casi un año, sentía -con una certeza que sorpendería a más de uno- que lo que realmente necesitaba era rellenar ese hueco a como diera lugar ya que al hacerlo, mi vida cobraría nuevamente sentido y las sonrisas aparecerían inmediatamente.

Hoy es un sábado gris, de hecho ha sido una semana negra, y caí en cuenta de que precisamente mis ideas acerca del bienestar eran totalmente equivocados. La tristeza no se ha ido, permanece como lo hace el maldito polvo que últimamente no puedo quitarme de las manos, como si quisiera recordarme -burlonamente- que todavía está ahí.

Las letras siempre vienen a mi cabeza, en esta ocasión me sirven para embellecer algo totalmente horrible: mi tristeza y odio hacia una vida que tal parece me muestra el lado más oscuro, una vida que me ha permitido levantarme únicamente para hacerme caer más fuerte, una vida que día a día me echa en cara cada una de las decisiones equivocadas que he tomado.

Actualmente estoy lidiando con una realidad aplastante: la gente se va. No puedo negar que he conocido personas maravillosas en últimas fechas, sin embargo, la gente que se fue tenía un papel sumamente importante en mi existencia y, como si de un muerto se tratara, a veces los lloro y los recuerdo por horas que normalmente se convierten en días. Esos recuerdos son terriblemente vívidos y suelen aparecer ocasionalmente -más en últimas fechas- para hacerme perder el control de una vida ya de por si complicada.

Nada permanece, todo cambia y, como Fausto, a veces pido que el instante se detenga, se paralice y me permita mantener una sonrisa que no sea simplemente una mueca rota, una máscara que cada día se resquebraja más así como lo hace mi cerebro o mi "alma" por tratar de comprender qué está sucediendo.

Estoy cansado, harto de no poder sonreir, de no poder disfrutar lo que tengo, precisamente por que aquello que no está en mi vida tiene una importancia enorme. Y hoy, un sábado gris de una semana negra, sólo espero -desde mi tristeza y odio- que esta estúpida vida brille un poco, al menos para darle un poco de luz a este ser que está desesperado por tanta oscuridad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario