martes, 28 de julio de 2009

Caminando bajo la lluvia por la ciudad.

Hoy cayó una lluvia bastante fuerte al sur del D.F., casualmente tuve que salir a cumplir con algunas cosas de la escuela así que inminentemente tuve que vivir dos situaciones: la primera resguardarme de la lluvia cuando pegaba más fuerte y la segunda caminar cuando disminuyó la fuerza de ésta.

Dos cuestiones llamaron mi atención y son cosas que he estado pensando desde hace bastante tiempo. La primera fue que al cubrirme debajo de un anuncio de un local tuve que compartir el espacio con una persona. La reacción que tuvo al momento de acercarme me demostró lo individualista que puede ser el humano, una profunda molestia llenó su semblante mientras me recorría con los ojos llenos de ira por osar cubrirme de la lluvia en "su" lugar; debo aclarar que este sitio no era tan pequeño para que estuvieramos juntos, me olí, vi mi apariencia en uno de los cristales del local y al no encontrar la razón por la cual era despreciado de esa manera decidí reír y cantar la canción que estaba escuchando en mi ipod en ese momento. No lo hubiera hecho ya que sólo atraje mayor odio a mi persona.

Siempre he considerado que en momentos de estres -llámese tráfico, lluvia etc.- hay que poner la mejor cara y tratar de sobrellevar las circunstancias que se presentan, así que simplemente actúe de la manera más adecuada para mí, pero al parecer a las personas les gusta sufrir este tipo de situaciones para llegar a sus casas a descargar toda su molestia en algún miembro de su familia (perdón me proyecté muy feo).

Ahora bien, durante semanas he estado pensando si mi forma de pensar no es demasiado radical, ya saben eso de querer exterminar como cucarachas a los seres humanos menos aptos para así conseguir un balance y que las cosas sean mejores; honestamente llegué a admitir que "tal vez" (sólo lo diré una vez) me excedo en algunas ocasiones, intenté llevar a cabo todo ese tipo de cosas que se supone sirven para relajar, contar hasta mil, respirar, pensar que son personas estúpidas nada más, ya saben minimizar a las personas que deben de desaparecer -recalco el deben- para así minimizar el impacto que pueden tener en mi.

Con esta calma zen caminaba por la calle con la chamarra tapándame la boca y con la cabeza abajo para no mojarme tanto, el tránsito era casi inexistente por la calle en la que andaba y de pronto vi algo blanco volando, pensé que el último auto que había pasado había tirado algún papel, pensando que eran bastante mal educados bajé la mirada para ver que había lanzado. No debí de hacerlo porque autómaticamente esa paz budista que trataba de entrar en mi vida desapareció y es que los estúpidos del escort negro que acababan de pasar me lanzaron un huevo que se estrelló con mi mochila para romperse finalmente en el piso.

Pensado que existe la masturbación compulsiva, la televisión, las drogas, los quizes de facebook -que sirven para lo mismo pero sin efectos colaterales jajaja- en fin, habiendo tantas estúpideces que la gente puede hacer para evadirse de la realidad prefiere salir a la calle a lanzar huevos. No presté atención a las barbaridades que salieron de mi boca, después lo único que hice fue reír sabiendo que la gente estúpida tiene más probabilidades a morir más rápida -y estúpidamente- que el resto de los mortales.

Como conclusiones puedo dar las siguientes:

-Los humanos somos seres complejos e individualistas, nos importa un carajo lo que le pase a las demás personas que caminan diariamente a nuestro alrededor, pero sí somos excelentes para pedir que la gente piense en nosotros. Cuando de uno mismo se trata deben de existir todas las concesiones posibles para que nuestro andar por esta vida enferma y desquiciante sea más tranquila.

- La calma, tranquilidad y paz no son para mí, los seres humanos sobrantes del mundo que lanzan huevos a diestra y siniestra, los estúpidos que prefieren manejar sin poder ni siquiera ver a causa del embrutecimiento del alcohol, los enanos mentales que buscan la solución más fácil y que no pelean por cosas que valgan la pena y demás imbéciles que tienen la suerte de existir, todos y cada uno de ellos deberían de implotar, explotar o desaparecer bajo presión para que las personas que tienen algo que hacer, decir o pensar en este mundo puedan estar más cómodas y sin úlceras sangrantes.

jueves, 16 de julio de 2009

the clon numbers - love me like you

Videoclip realizado para el módulo de televisión.
Observen el hermoso trabajo de edición y las rastas voladoras de la guitarrista. Soy fan.

Heme aquí de nuevo

Nuevo blog....espero que sin tantos problemas. Empezaré a publicar próximamente.
Bienvenidos